EDITORIAL
Regalo
navideño para Chávez
El mandatario
venezolano Hugo Chávez recibió un regalo navideño
anticipado con la aprobación en referendo de la nueva
Carta Magna, que le permitirá la reelección inmediata
hasta por un período de 12 años.
Aunque el 54% de los adherentes se abstuvo de votar, el 72%
de los ciudadanos que ejercieron el sufragio apoyaron la nueva
Constitución, que el propio Chávez promovió
como un método para lograr la ''revolución pacífica
y democrática'' en su país.
Con la consulta popular quedó sin efecto la Constitución
promulgada en enero de 1961. El referendo convirtió al
excomandante paracaidista en el presidente más poderoso
que ha tenido Venezuela en las últimas décadas.
Chávez tildó de "cerdos y oligarcas"
a sus opositores, quienes alegan que la nueva Carta Fundamental,
será la base para que el presidente venezolano implante
una "dictadura constitucional".
Sin duda, que Hugo Chávez ha sabido explotar las esperanzas
de los venezolanos por mejores días. Un país que
en los años setenta vivió un boom producto de la
venta de petróleo, ahora tiene a la mitad de su población
viviendo en pobreza y casi 1.5 millones están desempleados.
El hombre que en 1992 intentó infructuosamente un golpe
militar debe medir las promesas que lanza a tutiplén,
porque con un pueblo en hambre, la popularidad de cualquier mandatario
viene rápidamente en picada.
Los pueblos aguantan hasta cierto punto la demagogia y los
discursos vibrantes de sus gobernantes, pero son sabios y esperan
respuestas concretas. Ese es el principal reto que enfrentará
Hugo Chávez.
La propia abstención en el referendo de esta semana
representa una señal de advertencia para el gobierno de
la futura República Bolivariana de Venezuela.
La nueva Constitución elimina el Senado, que será
sustituido hasta febrero del 2000 por una Constituyente, que
luego deberá dar paso a una Asamblea Nacional
Ya el poder judicial tiene sus días contados y se espera
que en tres meses se realicen nuevas elecciones presidenciales,
de gobernadores, alcaldes y legisladores, en la cual se da por
descontado la elección de Chávez, quien podrá
también aspirar a una reelección inmediata.
Aunque internacionalmente se vaticina que Chávez no
podrá mantener por mucho tiempo el gran apoyo popular
que hoy mantiene, internamente los desprestigiados políticos
tradicionales no logran recomponer sus fuerzas.
La oposición debe producir nuevos líderes no
contaminados con los escándalos del pasado, para hacerle
frente a cualquier exceso de Chávez, porque no se puede
confiar en un hombre que atentó contra los poderes democráticos,
ya que muy bien reza el dicho: "ningún tigre se convierte
en vegetariano".
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