Cultivar corozo para procesar aceite no es cuestión de meses, sino de años. El futuro de esta actividad es muy positivo, según los empresarios cooperativistas del sector de Barú, quienes se mantienen en la exportación del producto a las empresas procesadoras de Costa Rica.
Después de sembrar los corozos previamente seleccionados, tienen que esperar hasta tres meses para trasplantarlos a una bolsa más grande para que tengan suficiente raíces.
Avelino Sánchez, una de las personas que trabaja en los viveros de palmas de aceite, destacó que al momento en que tienen un año de estar sembradas las plantas, comienzan a estar en óptimas condiciones para la venta en plantones.
La planta tiene un período de vida útil hasta de 20 años en plena producción, después deben reemplazarla y luego esperar hasta tres años para que la planta eche los primeros racimos de corozo.
Las expectativas para la producción de corozo son muy alentadoras, porque la aspiración de los productores es sembrar la mayor cantidad de hectáreas posible por el mercado que existe para este rubro.
En estos momentos la cooperativa productora de palma de aceite COOPEMAPACHI en el distrito de Barú tiene 1, 600 hectáreas en producción de palma aceitera con 400 trabajadores, donde producen 24 mil toneladas de corozo al año que representa 5 mil toneladas de aceite.
Pero van a ampliar la producción a 18 mil hectáreas de nuEva, Crítica en Líneas plantaciones y dentro de cinco años estarán produciendo 500 mil toneladas de fruta que representan 110 mil toneladas de aceite.
De igual manera en el oriente de la provincia también hay asentamientos campesinos con intención de incursionar en la siembra de este producto, que de igual manera han encontrado financiamiento en las entidades bancarias.