Una madre y dos hijas que murieron en el accidente de tránsito del 8 de diciembre en Chivo Chivo regresaron ayer a su tierra chiricana en tres féretros. Un avión del SAN trasladó los restos de Agustina Zambrano y sus hijas Deyanira y Anastasia.
Días antes de la tragedia, Agustina y Deyanira habían viajado desde el oriente chiricano a la capital para ver a su hija Anastasia, quien estaba trabajando en Panamá.
El 8 de diciembre, Agustina cumplía 63 años. Temprano regresaría con Deyanira a Chiriquí para pasar con el resto de la familia el Día de la Madre. En la parada para abordar el bus que las llEva, Crítica en Línearía a su destino las acompañaba Anastasia. El reencuentro finalizó en tragedia: un auto se estrelló contra la caseta de espera y las mató a las tres al igual que al señor José Gómez.
Ayer, en el aeropuerto de David, Agustina Ríos recibía en medio de lágrimas los tres cajones de madera donde reposaban su mamita y sus hermanas. Las felicitaciones de cumpleaños y del Día de la Madre no se las pudo dar a su progenitora.