El Coronel No tiene Quien le Escriba, fue la novela que editó allá por el año 1961 Gabriel García Márquez, la cual contaba la historia de un oficial del pueblo portuario de Magangue, quien todos los viernes esperaba el correo para ver si llegaba la carta del gobierno para pensionarlo por los servicios a la Patria.
Nuestra historia tiene un rango más elevado. Era un General y en cambio del Coronel, el personaje de hoy sí tiene quien le escriba. Se trata de Manuel Antonio Noriega Moreno.
"Tony" Noriega tiene un constante intercambio de cartas con Eliseo "Cheito" Castillo, aquel hombre de hablar jocoso que se denominaba el presidente de los Desempleados o Emputados, pero que vestía costosas camisillas de hilo.
Manuel Antonio permanece en el Centro Correccional Metropolitano del Condado Dade, donde purga una condena de 40 años por narcotráfico, que se redujo a 17 años, por lo que en septiembre saldrá en libertad.
Noriega, de 72 años, es ahora un creyente del evangelio. Tomó un curso por correspondencia para comprender la Biblia y el 24 de octubre de 1992 fue bautizado por Clifton Brannon, pastor de la Iglesia Bautista, en la sala del tribunal del juez William Hooveler, el mismo que lo condenó por narcotráfico.
Rodeado por 12 custodios, el exjefe de las Fuerzas de Defensa fue introducido a una tina portátil de bautismo. Hubo rezos y Brandon bautizó a Noriega en nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Rudy Hernández, un ayudante del pastor, arrancó a tocar el acordeón y todos empezaron a entonar cantos religiosos.
El convicto militar acusado por sus opositores de toda clase de abusos y condenado a más de 60 años de prisión en Panamá, dijo unas cuantas palabras para exclamar que Jesús era su Salvador y tenía misericordia de él.
SU CONVERSIóN
El Tony sintió el llamado del Señor al leer el Libro de Juan, Capítulo 1, versículo 9. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad".
Según "Cheito" Castillo, Noriega le confesó que al leer este versículo de la Biblia, experimentó el cambio que hoy lo ha vuelto otra persona.
"He aceptado a Cristo y me arrepiento de todo corazón por los errores que he cometido. Pido perdón por todas las cosas malas que he hecho en mi vida", mencionó en una ocasión Noriega.
FELICITA AL PUEBLO Y PIDE PERDóN
A pocos días del aniversario No. 17 de la invasión norteamericana a Panamá que derrocó a Noriega, “Cheito” Castillo afirma que su amigo el general sigue al pie de la letra todo lo que acontece en Panamá, ya que mantiene comunicación escrita y telefónica con Eliseo "Cheito" Castillo, quien nos mostró parte de las cartas que cada mes le envía el MAN.
En la última de ellas, la cual es de este mes de diciembre, Noriega le envía felicitaciones a todo el pueblo panameño y una vez más, le pide perdón a todas aquellas personas que en un momento dado les causara algún tipo de daño, en sus años como “hombre fuerte de Panamá".
"Todo tiene su tiempo, su hora, tiempo de nacer, tiempo de morir, tiempo de callar y tiempo de hablar”, es una de las frases que Noriega le explica en su última carta, en la cual ya muestra su cambio y conversión.
La vida de Manuel Antonio Noriega en la cárcel es tranquila. Tiene su celda personal con baño, televisión y radio.
Su salida a tomar aire fresco la hace a eso de las 5: 00 de la tarde, pero solo, ya que no se le permite que otros detenidos le acompañen a la hora de sus salidas.
Es allí donde aprovecha para hacer sus ejercicios diarios, los cuales según "Cheito" son los que lo han mantenido en forma, pero con algunas libras de más.
Allí anda en ropa normal. Jeans, zapatillas, bermudas, sandalias y demás forman parte de su indumentaria diaria. Nada de uniforme de preso.
Para visitas especiales, el MAN se viste de militar. En su guardarropa se incluyen 2 vestidos militares de gala, 3 de los que utilizan los policías de rango para actos oficiales.
Los tres golpes (comida) que ingiere a diario no son especiales. Es la misma bangaña que comen los otros privados de libertad.
Por ello, en sus cartas Noriega destaca que extraña los tamales, el arroz con coco y los "saus" que aprendió a comer en la época en que prestó servicios en la entonces Zona de Policía de Colón, y donde estuvo a un paso de ser dado de baja por un lío de faldas.
En otra carta con fecha del 2005, pregunta si se celebra el famoso "Día de la Lealtad". En la época de los militares todos los 16 de diciembre se celebraba el acontecimiento, donde al general Torrijos se le permitió entrar al país directo de México por la entonces Zona de Chiriquí, donde Noriega era el jefe.
En sus cartas, el MAN (así firma varias de ellas) dice que será puesto en libertad el 7 de septiembre del 2007 a las 8: 00 de la mañana. Precisamente, en la fecha en que se cumplen 30 años de la firma de los Tratados Torrijos-Carter.
Noriega ha descartado tres lugares para instalarse una vez salga de prisión. Panamá, Cuba y el continente europeo están en esa lista; pero si analiza la posibilidad de irse a países como Nicaragua, Venezuela, República Dominicana, Bolivia, Ecuador y Argentina.
En Panamá son pocas las personas que estuvieron junto al MAN en su época dorada, que aún mantienen vínculos con el ex hombre fuerte del país.
"Cheito" Castillo es uno de esos, y lo reitera; "El general Noriega es otra persona.
Aunque no ha cambiado mucho físicamente y se le ven algunas canas en su cabellera, espiritualmente es un ser distinto al que los panameños recuerdan", destacó.