Siempre, con la llegada del fin de año y en especial la celebración de la Navidad, el ambiente en la población era propicio para dar amor y felicitar a las personas por tan distinguida fecha. Que hermosos días aquellos en que el clima del verano tropical panameño generaba el preludio a la fiesta conmemorando la venida del Mesías.
Empero, este año no ha sido del todo bueno. Hoy vemos que la indiferencia, la mezquindad, el poco importa hacia el prójimo, el odio, la sed de venganza, el materialismo y el consumismo, se han apoderado de la gente, al punto que ya no importa los hechos de violencia que aquejan a la comunidad.
El asunto de la campaña política y la hipocresía nunca antes vista en los candidatos a un puesto público es también algo que molesta. No se ve el verdadero interés de socorrer al humilde, de brindar cobijo a los necesitados, de ofrecer bienes o alimentos a los indigentes abandonados en nuestras calles. Más parece que a la gente se le ha inculcado una mala costumbre de comprar y gastar los ahorros de todo un año para tener un regalo que, a la larga, no representa nada.
Sin la prudencia, los panameños tendemos a consumir comidas y bebidas alcohólicas en estas fechas tan sagradas para el Cristianismo, como lo es la Natividad del Señor.
Deseo fervientemente que algo de esperanza y fe despierte en el corazón de los panameños, ahora que estamos a nueve días de la Navidad y a dos semanas del Año Nuevo 2004.
Es allí, en el cambio de fecha anual, en donde todos debemos hacernos un balance de cuentas, de lo bueno y malo que realizamos en los doce meses del 2003. Por supuesto, las resoluciones para el 2004 deben incluir una decisión clave para el destino de nuestras vidas como ciudadanos: del futuro que tendrá Panamá cuando elijamos a un nuevo gobierno y del aporte que todos brindemos por salir adelante como Nación.
La hermandad es vital para el progreso de la Humanidad. El interés por el prójimo, que algunas veces no consideramos, es otro motivo del cual debemos buscar enaltecer durante todo el año y no solamente con la llegada del mes de diciembre. |