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El Ejército israelí destruyó ayer la vivienda de Sheida en Bet Hanoun, aunque el dirigente de HAMAS logró escapar aprovechando la confusión.  |
El Ejército israelí concluyó ayer, la ofensiva que emprendió durante cuatro días en los territorios palestinos, mientras la población de Gaza y Cisjordania se prepara esta noche para celebrar la fiesta de Aid El-Fitr, con la que concluye el mes de ayuno de Ramadán.
Los principal combates se registraron en la aldea de Bet Hanoún, donde el Ejército israelí irrumpió la pasada madrugada con más de 30 tanques, vehículos blindados para transporte de tropas de infantería, todoterrenos y excavadoras.
Tras doce horas de intensos tiroteos tres palestinos murieron y al menos 70 resultaron heridos, entre ellos numerosos policías de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Uno de los muertos es un niño de 12 años cuya identidad no ha sido facilitada y que al parecer fue sorprendido en el fuego cruzado entre soldados israelíes y activistas palestinos, según fuentes militares. Las otras dos víctimas mortales son otro joven de 16 años y un agente de la policía palestina que fue identificado como Ahmed al Basiuni.
Fuentes sanitarias de la ANP dijeron que los tres recibieron impactos de bala en la cabeza y que en el caso de Al Basiuni murió de una hemorragia porque los médicos no pudieron evacuarlo debido a los intensos tiroteos y los disparos de la artillería israelí, que imposibilitaban cualquier movimiento.
Asimismo, excavadoras de las Fuerzas Armadas israelíes demolieron al menos una docena de edificios de la aldea -que cuenta con más de 20.000 habitantes-, entre ellos una comisaría de policía, las dependencias locales de los servicios secretos palestinos e instalaciones vinculadas con el Gobierno de la ANP y con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). |