|
El de Panamá es un pueblo noble. Siempre en las causas importantes da la cara, y muestra su mejor lado. Es un pueblo que no sabe de egoísmos ni de tracalería. Durante más de 20 años ha demostrado ese lado bueno cuando en diciembre se realiza la Teletón, y se vuelca a la calle a donar para que los discapacitados y niños sin hogar tengan una oportunidad.
Sin embargo muchos son quienes se quedan en casa, viendo el espectáculo por televisión y nunca se meten la mano al bolsillo para cooperar con los niños. Ese mismo fin de semana gastan dinero en alcohol y cigarrillos, o en parranda y otras nimiedades. Piensan solo en ellos y nada más.
En esas circunstancias vale la oportunidad para pedirle a todas estas personas que por una vez en el año dediquen un poco de ese dinero que echan al olvido en la cantina y la discoteca a una causa noble como lo es la Teletón.
Si no lo hacemos estaremos condenado a muchos niños que no podrán recibir asistencia porque hace falta esa plata que no quisimos otorgar. Los niños, aunque discapacitados, son nuestra esperanza, el futuro, y merecen la oportunidad de una vida digna para salir adelante y, con ellos, la patria misma. |
