La justicia estadounidense dio un duro golpe a una red de espías cubanos al condenar a cadena perpetua al cabecilla del grupo, Gerardo Hernández, por su relación con el derribo de dos avionetas anticastristas en 1996.
La juez Joan Lenard dictó el miércoles dos condenas de cadena perpetua consecutivas a Hernández, un capitán de la inteligencia cubana de 36 años, en una sesión llena de emotividad y con un gran trasfondo político.
Hernández, cabecilla de llamada "Red Avispa", fue encontrado culpable de informar a La Habana de los vuelos de la agrupación "Hermanos al Rescate"y de dirigir a un grupo de espías con la intención de infiltrarse en bases militares del sur de Florida.
El 24 de febrero de 1996, dos avionetas de esa agrupación anticastrista fueron derribadas por Migs cubanos cerca de la costas de Cuba y murieron cuatro de sus tripulantes. Ramón Labaniño y Antonio Guerrero serán sentenciados esta semana y enfrentan también cadenas perpetuas.Otros dos, Fernando González y René González, pueden ser condenados a 15 años de cárcel por espionaje. |