El juez español Baltasar Garzón considera que los procesos judiciales relacionados con el dictador chileno Augusto Pinochet deben continuar, pese a su fallecimiento, porque hay otros responsables de los graves delitos que se le imputan.
"Los procesos judiciales tendrán que seguir, y van a seguir, porque en cuanto a la autoría (de los crímenes) Augusto Pinochet no era el único responsable", dijo.
La muerte de Pinochet, que se ha producido el mismo día en que se cumplían ocho años de su procesamiento por Garzón por los delitos de genocidio, terrorismo y torturas, cerrará la causa abierta contra él, aunque el sumario se mantendrá abierto para el resto de los acusados.
Entretanto, el juez chileno Carlos Cerda, que procesó al ex dictador Augusto Pinochet por el "caso Riggs" y el presunto uso de pasaportes falsos, manifestó su desilusión por no haber podido ofrecer la verdad al país.
"Es una pena y una desilusión porque el estado de Chile fue incapaz de ofrendar a la patria la histórica verdad respecto de las acusaciones de violaciones a los derechos humanos que se conocieron en contra de Pinochet", declaró Cerda a "Radio Cooperativa".
La investigación judicial ha concluido hasta ahora que Pinochet acumuló en sus cuentas secretas en el exterior una fortuna de más de 26 millones de dólares.