La lucha contra la mastitis es un esfuerzo a largo plazo que debe ser persistente, debido a que es imposible prevenir completamente la transmisión de bacterias u otros organismos causantes de la enfermedad.
Prácticas de higiene y manejo mejorado son una forma efectiva de reducir el grado de nuevas infecciones, pero las infecciones existentes son difíciles de resolver, y las vacas infectadas permanecen en el rebaño por un largo período, aún después de que la nueva infección decae.
Es solamente luego de un esfuerzo continuo por un largo tiempo (años), que el número de vacas infectadas en el hato decrece.
Más del 98% de las células somáticas que se encuentran en la leche provienen de las células blancas que ingresan a la misma en respuesta a la invasión bacteriana de la ubre. Un alto conteo de células somáticas se asocia con la pérdida de la producción de leche.
La prevención de la mastitis puede conseguirse siguiendo pasos muy simples, que tienen como objetivo reducir el grado y la duración de la infección.
ADECUADA HIGIENE DE ORDEÑO:
Los pezones deben de ser limpiados y secados antes del ordeño. Si la leche se filtra, la presencia de partículas (material sólido) en los filtros indica una limpieza insuficiente del pezón durante la preparación de la ubre o la falta de higiene durante la colocación y remoción de la unidad de ordeño.
La máquina de ordeño debe funcionar y ser operada adecuadamente: Los niveles de vacío en la unidad de ordeño deben estar entre 275 y 300 mm de mercurio y deben fluctuar lo menos posible.
Las fluctuaciones pueden reducirse considerablemente evitando las entradas de aire o deslizamientos de la unidad durante el ordeño, y apagando el vacío de la unidad antes de que las pezoneras sean removidas. El regulador de vacío se debe mantener limpio y su exactitud debe monitorearse en forma regular.
Sellado de pezones luego del ordeño: Las investigaciones indican que el grado de nuevas infecciones pueden disminuir en más del 50% cuando un desinfectante adecuado se utiliza para sumergir o rociar los pezones completamente.
El sellado de pezones post-ordeño es más efectivo contra Staphilococcus aureus y Strep. agalactiae, las dos bacterias productoras de mastitis más contagiosas. El sellado de pezones no afecta las infecciones existentes.
Tratamiento al secado de todos los cuartos: El uso efectivo de un antibiótico a largo plazo, colocado en cada cuarto de la ubre en el último ordeño de la lactancia, reduce la incidencia de nuevas infecciones durante el período de seca.
DEFINICION
La mastitis es una inflamación de la glándula mamaria en todos los mamíferos (vacas, puercos, cabras y el hombre) por la acción infecciosa de diferentes agentes que penetran a la ubre por diversas causas.