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EDITORIAL
Proyecto a la carrera
El panameño siempre deja las cosas para último momento. Esa máxima se aplica adecuadamente al gobierno que hace 20 meses atrás recibió el anteproyecto de reformas electorales, sin embargo, esperó a fines de año para remitir el documento a la Asamblea Legislativa.
Ahora en una especie de carrera de velocidad, los legisladores pretenden aprobar a toda marcha los 120 artículos de las propuestas para modificar el Código Electoral, que estará vigente para los comicios del año 2004.
Se aprovecha que en estas fechas, la mayoría de los ciudadanos están entretenidos con las compras de Navidad y la llegada del Año Nuevo, para debatir un tema trascendental para la democracia panameña.
La experiencia nos demuestra que en los debates que se desarrollan a toda prisa, no producen las mejores leyes y al contrario, se introducen "camarones legislativos", para satisfacer apetitos personales.
Si la Comisión de Reformas Electorales completó sus sesiones en febrero del 2001 y poco después, se remitió el anteproyecto al Consejo de Gabinete, es inexplicable, la demora de los ministros en aprobar el documento para luego presentarlo en el Palacio Justo Arosemena.
Claro está que muchos de los aspectos que se incluyen en el proyecto forman parte del consenso que lograron los partidos, el Tribunal Electoral y los otros sectores de la sociedad en las 55 sesiones de trabajo que desarrolló la Comisión de Reformas Electorales, pero esto no debe ser motivo para esperar hasta la última hora, para iniciar el debate legislativo sobre la materia.
Una de las modificaciones introducidas por el Gabinete, como es el establecer como opcional y no obligatorias las primarias para elegir a los candidatos a cargos de elección popular, es un tema controversial, que merece un amplio debate.
Con la premura del tiempo y con la meta del oficialismo de aprobar el proyecto antes de Navidad, se hace imposible discutir con la debida profundidad, un tema tan importante, para garantizar la democracia interna de las diversas políticas de la naciónl. ¡Hay que ser más serios!.
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PUNTO CRITICO |
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