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Sus conversaciones fueron escuchadas por el espía infiltrado.  |
El comandante de la Guardia Suiza, Alois Estermann, asesinado el 4 de mayo de 1998 dentro de los palacios apostólicos, era un agente de los servicios secretos de Alemania del Este, la Stasi, "infiltrado" en el Vaticano, según el libro del ex juez italiano Ferdinando Imposimato cuya publicación causó un gran revuelo en el país.
Gracias a micrófonos colocados incluso en el dormitorio de Juan Pablo II, el coronel Estermann, que formaba parte del cuerpo armado del Papa desde 1980, conocía importantes secretos del pontificado, confirmó un funcionario del Vaticano al magistrado.
Imposimato, que estuvo en primera línea en la lucha contra la mafia entre 1972 y 1986, fue juez instructor de importantes casos de terrorismo como el asesinato de Aldo Moro, cometido por las Brigadas Rojas en 1978, y el atentado contra el Papa en 1981. Esta vez relata, documenta y sostiene la tesis de que un agente se infiltró en el Vaticano para frenar un pontífice peligrosamente "anticomunista".
En el libro, "Vaticano, un asunto de Estado", el juez investiga la vida de Estermann, "un peón precioso" de la Stasi, que colaboró en la preparación del atentado contra el Papa cometido en la Plaza San Pedro el 13 de mayo de 1981. En su libro-investigación, el juez, presidente honorario de la Corte Suprema, teje una compleja trama en la que enlaza los misteriosos secuestros, jamás resueltos. |