Tras perder el control de la industria petrolera, paralizada por una huelga opositora, Venezuela llega la reunión ministerial extraordinaria de la OPEP en Viena con el liderazgo del presidente Hugo Chávez debilitado y en busca de apoyo político del cartel internacional.
Lejos de los días en que el país ocupó el año pasado el asiento de la secretaría general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el gobierno anunció este martes que su ministro de Energía, Rafael Ramírez, no participará en la reunión ministrial.
El gobierno del único miembro latinoamericano de la OPEP no explicó las causas de la ausencia del ministro, quien debía reportar al cartel internacional la situación en el quinto país exportador petrolero del mundo, cuya industria de crudo ha sido paralizada por opositores que exigen la renuncia del jefe de Estado.
El país caribeño estará representado por una delegación de bajo perfil encabezada por Gloria Mirt, gobernadora venezolana ante la OPEP, y el embajador de Venezuela en Viena, Gustavo Márquez, indicó un escueto comunicado del ministerio.
Desde que fue electo en 1998 y luego reelecto dos años después, Chávez ha buscado perfilarse como un campeón de la OPEP. El mandatario fue el anfitrión de los presidentes y jefes de los estados miembro de la organización, en la segunda cumbre en los 40 años de historia del cartel de setiembre de 2000.
Poco más de dos años después la ilusión del liderazgo del organismo parece esfumarse entre los ecos de la peor crisis venezolana. Ahora el país es un foco rojo en el mundo petrolero. Los precios del crudo aumentaron fuertemente este martes en el mercado de futuros de Nueva York, cuando los operadores se inquietan por la radicalización de la huelga. El precio del crudo de referencia para entrega en enero creció 57 centavos a 27,74 dólares, después de haber ganado 37 centavos el lunes.
Venezuela pierde 50 millones de dólares diarios en exportaciones por la parálisis de la industria petrolera en la huelga general, dijo este martes el ministro de Energía.
"Un gobierno que haya dejado que su principal empresa sea sometida a un paro de esta naturaleza es un gobierno que se muestra ante el mundo petrolero de la OPEP como un gobierno frágil", dijo a la AFP Tulio Hernández, sociólogo y columnista independiente del diario El Nacional. |