Lázaro Gómez ha cumplido el primero de sus sueños desde que hace seis años comenzó a trabajar de utilero en el Árabe. Los hermanos Dely, que por entonces se encontraban en el equipo colonense, le ficharon para la “sele”.
“En el 2004 venía colaborando con los profes en el Árabe Unido. Cuando se hicieron cargo de la selección me propusieron que viniera a trabajar a Panamá y demostrar mi valía acá", dijo. Desde los 13 años trabajaba como utilero en el Árabe.
“Me siento muy contento de estar acá por la oportunidad que me han brindado. También les estoy muy agradecidos a los profesores Toral y Poyatos", indicó.
Más que jugador, se enamoró de la otra parte del fútbol, menos vistosa pero tan necesaria como la utilería. "Hasta los 12 años jugué en el Árabe, pero lo dejé porque lo que me gustaba era la utilería", señaló.
Tiene dos sueños. El primero "para mí y para todos los panameños sería que nuestra selección jugara el próximo Mundial. Sería maravilloso".
Cree que la “sele” tiene "muy buenos jugadores. Confío en el equipo porque conozco la capacidad de todos los jugadores. Sé que pueden lograrlo“, comentó.
Incluso a veces se mete a jugar con ellos. La Federación le puso una casa. “Me están tratando muy bien. Cuando me llamaron de la Federación se me abrieron aún más las puertas y no quiero desaprovechar esta oportunidad".
Cuando se termina la práctica tiene que ir a lavar la ropa de la selección mayor y de las menores si también entrenaron el mismo día. “Luego tengo que preparar los tacos de los futbolistas. Entro a las seis de la mañana en el Rommel y me marcho para la casa a las cinco de la tarde", explicó. También quiso tener un recuerdo para sus compañeros Milton y Arturo Bolvarán.
Su otro sueño es"trabajar en otro país”. Dice: “Quisiera quedarme con la selección, pero me gustaría probar fuera del país".