En la mayoría de los casos, son los rines los que más sufren por las malas condiciones de las calles, baches, policías muertos, alcantarillas tapadas, en fin. Un rin golpeado además de dañar la estética de un carro, genera vibraciones en la dirección y dificulta su control a altas velocidades.
TEN PRESENTE LOS SIGUIENTES ASPECTOS.
Si la torcedura del rin es tan pronunciada que la pestaña roza contra algún componente de la suspensión, se puede generar otro daño.
Si roza con el amortiguador, en cuestión de pocas cuadras, éste terminará por perforar el cilindro exterior.
La llanta también puede deformarse. Si pierde algo de asentamiento en alguna parte de la circunferencia del rin, se dañará la rotación de la rueda y la presión del inflado.
El pasar por algunos de los obstáculos de las calles depende de la clase de rines que tenga el vehículo (lámina). Para reconocer un rin, fíjate en el acabado. Los de lámina presenta una capa gruesa de pintura y se ven delgados, en cambio los de aleación son más gruesos y no tienen recubrimiento.