Más de 100 reses que forman parte del proyecto del asentamiento campesino de El Coco de Penonomé pueden venderse por los socios, por las condiciones en que se encuentra el agua que consumen y por los casos de uso inadecuado de agroquímicos que se dan en áreas aledañas y que puede acabar con la producción.
Samuel Fernández, es un anciano que a pesar de su edad ha demostrado que el trabajo duro es el que hace que se logren éxitos, sin embargo en ocasiones siente que todo está más difícil de lo que se ve.
El asentamiento campesino de El Coco cuenta con una gran cantidad de terrenos que se utilizan actualmente para la cría de ganado, pero los campesinos y socios se preocupan por la cantidad de fertilizantes que se vierten en arrozales cercanos y que pueden afectar el ganado.