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Vanessa, su esposo Pradip y Dilan. |
Un sentimiento inexplicable: cariño, entrega y dedicación. Así es el amor de madre y mucho más. La madre de hoy no solo cumple con el innegable deber de criar a sus hijos, sino que se convierte en amiga, maestra y consejera. A continuación, le presentamos a dos madres ejemplares. Son bellas, exitosas e inteligentes y sobre todo, unas mamás fuera de serie.
UNA MAMA DE TV
Es una reconocida presentadora de noticias de televisión. Vanessa Calviño, quien tiene sólo 26 años, se graduó con honores como Contadora Pública Autorizada, es directora del suplemento "Salud al día", está casada y es madre de un hermoso niño de dos años, Dilan Pradip Chugani. Para Vanessa, ser madre es el hecho más importante que ha vivido y el que ha cambiado su vida.
"Lo que significó para mí es obviamente lo que significa para todas las madres; te cambia la vida y es un sentimiento que no se puede explicar con palabras, pues no tengo una palabra específica para decir lo que siento por mi hijo".
De acuerdo a Vanessa, antes de ser madre, las mujeres no comprenden lo que es realmente este hecho y todas las responsabilidades que conlleva. "El amor de madre es el amor más puro, un amor que sabe perfectamente los sacrificios que se tienen que hacer y aún así no los considera como tales, pues los hace con mucho amor".
"Yo pensaba que el sentimiento de madre solo lo tenía la madre, pero recuerdo que cuando di a luz y nos mostraron al bebé, a pesar de que mi esposo es un hombre muy fuerte que jamás tuvo un momento de debilidad, le vi los ojos llenos de lágrimas y me di cuenta que el amor que había nacido en ese momento, era lo que verdaderamente nos iba a unir el resto de nuestras vidas". Esta joven madre, considera de suma importancia invertir la mayor cantidad de tiempo en disfrutar con su hijo.
"Trato de pasar al máximo mi día con él. Es importante que se le dedique tiempo, no conformarse con decir: 'yo les doy calidad de tiempo', porque ellos no te piden calidad, ellos quieren estar contigo, quieren conocerte y no hay forma que conozcas a tus hijos si no pasas tiempo con ellos".
Vanessa le recomienda a las madres profesionales como ella, que para lograr pasar más tiempo con sus niños, se organicen primero. "Lo más importante es organizar actividades con tu hijo; los domingos llevarlo al parque, a caminar, a montar bicicleta, colorear un libro, ver los programas que le gustan en la televisión".
Por otra parte, Vanessa asegura que Dilan se siente muy cómodo con que su mamá salga en televisión. "Desde antes que cumpliera el año, me reconoce cuando ve la televisión o cuando me ve en fotos. Es un niño que está muy presto a la cámara y creo que como ha crecido en este ambiente, lo ve muy natural".
MAMA...HASTA EN HARVARD
Abogada, líder empresarial y actual Directora Ejecutiva del Consejo Presidencial para la Consecución de la Sede Permanente del ALCA. Si bien Nivia Rossana Castrellón, tiene una extensa hoja de vida en lo que a su labor profesional se refiere, también lo tiene como madre.
Su hijo se llama Fernando Miguel, tiene 19 años y según ella, es un joven extraordinariamente especial.
"Haber tenido a Fernando Miguel ha sido una de las experiencias más positivas de mi vida, específicamente porque mi hijo me ha ayudado a ser una mejor persona. Ha hecho que se despierten en mí, facetas que considero no se hubieran podido desarrollar sino es gracias a él; soy más tolerante, más solidaria, más humana, siento mayor empatía y deseos de comunicarme con las personas".
Uno de los grandes retos de Castrellón en su 'carrera' como madre, ha sido la responsabilidad de criar a un niño con necesidades especiales. "Las madres y los padres no están conscientes de la riqueza de una relación con un hijo que tiene una necesidad especial y la importancia de que se incorporen a la sociedad".
Castrellón les aconseja a las madres de niños con necesidades especiales, que no los escondan ni los aparten y que se sientan orgullosos de ellos. "Tenemos que entender que son productivos, que se pueden realizar y en la práctica llevarlos con orgullo a todos los sitios. Yo lo hice desde que mi hijo era muy pequeño".
Como parte de la meta de lograr la realización de su hijo, Castrellón fue entrenada en terapia para niños con necesidades especiales en la Universidad de Carolina del Norte, porque sentía que la primera maestra para una persona con necesidades especiales es la madre.
En cuanto a su ajetreada vida profesional, Castrellón asegura que lo principal es tratar de buscar un balance. "Aunque esté muy ocupada, el tiempo que tengo con él es un tiempo de mucha calidad. Los fines de semana son de él, me place atenderlo, prepararle el desayuno, escuchar música con él".
Asegura que cuando Fernando Miguel llegó a su vida fue un momento muy difícil, pues aún no era una profesional. "Ser madre implica mucho sacrificio y entender que no es solamente tener el hijo, sino hacer que esa persona se sienta mejor como ser humano y que tenga calidad de vida, que sea una persona feliz, íntegra y buena".
Para ella, ninguna mujer debe renunciar al derecho de ser madre, no solamente teniendo hijos biológicos, sino inclusive adoptando niños, posibilidad que ha analizado para futuro en su vida.
Castrellón recuerda que uno de los momentos más difíciles de su labor como madre, fue cuando estaba estudiando su maestría en la Universidad de Harvard.
"No había posibilidad de que él fuera conmigo, pues tenía que vivir en un dormitorio donde habían 25 personas por piso. Cuando me lo llevaban a Estados Unidos era muy grato tenerlo allí y sentir que él, siendo tan pequeño, estaba en un ambiente de esa naturaleza. Fue un niño que pisó la Universidad de Harvard a los dos años", dice orgullosa. |