EDITORIAL
Bendita Madre
Hoy es el Día de la Madre, ser que profesa el sentimiento más puro e inmaculado hacia sus hijos. Es la fecha que honramos más que nunca a la mujer que nos dispensa el amor sublime que no traiciona y que nos entrega todo, sin esperar nada a cambio.
El Día de la Madre se celebra en Panamá en base a una iniciativa surgida en 1930 de parte de la entonces primera dama, Herlinda Arias de Arosemena, esposa del mandatario Florencio Harmodio Arosemena. Para ese año se aprobó la ley 69 en 1930. La fecha seleccionada no pudo ser la mejor. Se escogió el día en que la Iglesia Católica dedica su reconocimiento a la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, con el paso de los años se ha desvirtuado la idea original de rendir homenaje a las madres el 8 de diciembre y ahora impera más que todo el carácter comercial, que el celebrar con solemnidad y respeto.
Tradiciones como las serenatas desaparecen poco a poco. Los trovadores de antaño son una especie en extinción. Hoy día lo común es la parranda y el licor. Para colmo este año fue suspendido el tradicional programa "Esa Cabellera Blanca", el cual servía para festejar a ancianas de todo el país.
Advertimos que el Día de Las Madres es una fecha para celebrar en familia y no para irrumpir con estridencia. La madre se merece respeto y la fecha consagrada para ellas debe ser para honrarla y no para que los padres justifiquen esa celebración con borracheras.
Paralelamente a la pérdida de las tradiciones, muchas madres panameñas sufren al abandono de sus esposos e hijos. Hombres que apenas embarazan a una mujer desaparecen e hijos que tan pronto logran la independencia económica se olvidan por completo de su madre.
Algunos hijos lanzan al olvido los desvelos y los esfuerzos de una madre por brindarle una buena educación y cuando se convierten en profesionales, no retribuyen adecuadamente al ser que los convirtió en una persona de bien. Los hijos no deben olvidar a esta santa mujer. Hay que hónrala y dispensarle por siempre amor.
El hijo que tiene a su madre debe estrecharla junto a tu corazón; el que la tenga ausente que eleve una oración al cielo, visite la tumba de tu progenitora y deposita en ella un arreglo floral. Crítica saluda a todas las Madres de Panamá.
PUNTO CRITICO |
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