Es una situación muy delicada la que se está viviendo a diario en nuestro país donde, principalmente en los círculos personas humildes, los niños aparecen como por arte de magia en las casas. Hombres y mujeres, sin caridad ni interés por planificar un poco, van teniendo hijos sin control, y después no pueden atenderlos.
Los hombres son quienes más irresponsablemente se han ido comportando. Embarazan a las mujeres y después viran el rostro para no hacerse cargo de ninguna criatura. Para ellos solo importaba el sexo, y del sexo mayormente el momento culminante del orgasmo, y nada más. Cuando el acto se convierte en un bebé, no se les ve más la cara. Pero hay mujeres quienes también se lanzan a la vida a tener hijos, sin pensar en atenderlos cuando están viviendo el momento de placer.
Corresponde a la pareja fortuita, esa que se conoce hoy en la mañana, y en la tarde está teniendo relaciones sexuales, pensar en las consecuencias y meditar sobre el daño que se le haría a una criatura que venga al mundo sin haber sido deseada ni será bien recibida Mucho cuidado, señores, hay muchos niños infelices... |