La policía brasileña detuvo a siete hombres sospechosos de participar en el asesinato del capitán de yate neocelandés Peter Blake, tras una operación ordenada por el presidente Fernando Henrique Cardoso, dijeron ayer las autoridades.
Los siete hombres fueron capturados el jueves por la noche en la localidad amazónica de Macapá, un día después de que el famoso deportista fuera asesinado en un asalto de piratas que abordaron su barco "Seamaster".
La policía continuaba ayer la búsqueda de un octavo sospechoso, que según la prensa local había conducido a los asaltantes hasta el barco de Blake.
El neocelandés, considerado uno de los navegantes más exitosos de la historia, fue asesinado a tiros en la noche del miércoles por asaltantes encapuchados que abordaron el barco antes de huir con relojes, cámaras fotográficas y una lancha inflable.
Blake, de 53 años, ganó en 1995 y 2000 la Copa América, el torneo más prestigio de la navegación. El neocelandés había llegado a Brasil para una expedición por la Amazonia que lo iba a llevar hasta el Río Orinoco, en Venezuela.
Según un informe preliminar de la policía, la tripulación de Blake resistió el asalto, pero el neocelandés acabó con dos tiros en la espalda, y dos de sus tripulantes resultaron heridos. Uno de los piratas sufrió una lesión en la mano.
Blake, condecorado caballero por la reina Isabel de Inglaterra, era una de las personalidades deportivas más conocidas en su país.
La embajadora de Nueva Zelanda en Brasil, Denise Almao, se trasladó a Macapá para seguir de cerca las investigaciones policiales tras enterarse de la noticia, que generó una amplia movilización de la prensa local e internacional y despertó reacciones de figuras del deporte mundial.
El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño dijo en un comunicado que por "órdenes expresas" del presidente Cardoso se haría todo lo posible por encontrar a los asaltantes. |