Una polémica sentencia judicial desencadenó la furia de los asistentes al juicio para establecer la responsabilidad por 400 muertes ocurridas en el incendio de un supermercado el 1 de agosto del 2004.
Los familiares y los sobrevivientes del siniestro en el Ycuá Bolaños, un moderno supermercado en el barrio de Trinidad, en las afueras de Asunción, no soportaron la larga espera y comenzaron a gritar y arrojar sillas.
Dos de los tres jueces se pronunciaron a favor de los dueños del supermercado, sentenciándolos por homicidio culposo, esto es, sin premeditación.