El líder golpista que depuso al Gobierno de Fiyi declaró el estado de emergencia y reforzó su poder tras tomar control del Parlamento y detener a varias personalidades que se opusieron al golpe en la pequeña nación del Pacífico Sur.
Frank Bainimarama, jefe de las Fuerzas Armadas, informó a través de un comunicado especial difundido por la radio nacional de que gobernará un consejo militar y de que los ministerios seguirán su funcionamiento normal.
El Gobierno militar transitorio "dirigirá el país hacia el buen gobierno, eliminará la corrupción y las malas prácticas y, al mismo tiempo, promoverá el bienestar de Fiyi y de su población" (unos 900,000 habitantes), agregó la misiva.