Una familia campesina colombiana que prestó su finca a las Fuerzas Militares para la "Operación Jaque", en la que se rescató a la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, es acosada por la guerrilla de las FARC y debió desplazarse, reveló ayer el semanario Cambio.
Se trata de una familia que "prestó un pequeño terreno en Puerto Rico, Meta (Llanos Orientales) para que la misión militar estableciera un puesto intermedio de operaciones", señala la última edición de la revista.
Los miembros de esa familia, añade la publicación, fueron luego perseguidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y se vieron obligados "a desplazarse".
En la "operación Jaque", el pasado 2 de julio, sin un solo disparo y sin que se derramara una sola gota de sangre, fueron rescatados, además de Betancour entre otros secuestrados.
En cambio afirma que "mientras el Estado decide darle protección", la familia ha recibido y ha vivido de la solidaridad de un comandante de la Brigada de Aviación de la zona y de otros oficiales "preocupados por su situación".