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Comienzo a caminar por la concurrida Peatonal, viendo su actividad económica variada. A pocos metros me encuentro con un conocido. Me dice que tiene una idea para mejorar este país. Le doy las gracias, lo felicito y pido que me la diga.
"Aquí en Panamá hay que poner en la nueva Constitución, que a los dos años y medio de mandato presidencial, hay que hacer un referéndum para ver si la gente quiere que siga el mandatario (a)".
Creo que sería una buena idea que evitaría tener que aguantarnos un mal presidente (a) cinco años. La idea podría extenderse a los alcaldes, legisladores, representantes. Así que tendrían que trabajar bien desde el principio...o si no, ¡para afuera!
Continuó la caminata y cerca del parque de Santana otro conocido también tiene ideas para mejorar a Panamá.
"Mireya debe pedir licencia de su puesto para dedicarse a tiempo completo a hacer política, que es lo que realmente le gusta", dijo el conocido.
"De esta manera terminaría el bochornoso espectáculo de una presidencia politiqueando en horas de trabajo, a favor de su candidato, el llamado "Diente Frío", aclaró. Pienso que es otra buena idea. Don Arturo gobernaría con tranquilidad al país...
Ya sentado en una banca del parque, con miedo que los pájaros me ensucien con sus deposiciones, otro amigo me dice:
"Una nueva Constitución no puede ser aprobada por los actuales honorables, quienes tienen la mala percepción del pueblo de ser corruptos", señala.
Agrega que es "absurdo que quienes deberían estar tras las rejas hagan la nueva Constitución...¿Hasta cuándo tanta bellaquería?".
También considero que esa idea es buena.
Llega otro conocido de la Tercera Edad. Con gesto de desgano me dice: "Mire, periodista, no creo en las promesas de los candidatos y por eso no les escucho sus discursos".
Abro los ojos extrañado por sus palabras. Me aclara que "lo importante no es prometer y prometer, sino cumplir. ¿Quién me asegura a mí que luego en el poder cumplirán todo lo que prometieron?".
Tiene razón el conocido, quien sustenta sus palabras en el caso actual. "Figúrese Ud. que la más prometió cosas buenas fue doña Mireya, y poco cumplió".
Le dije que la elección era como jugar a la ruleta... rusa. |
