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Jorge Carney junto a su esposa Marti Ostrender , su hijo Francisco David y los cuatrillizos en el día de su bautizo.  |
Buenas, -¿La señora Marti?. -Suba, es el piso siete; me contestó una voz muy agradable.
Mientras esperaba por el elevador me imaginaba cómo sería la madre de los cuatrillizos Carney, ¿ cómo hará con todos esos bebés?,¿tendrá algún momento de tranquilidad?, mil y un interrogantes me vinieron a la mente. Me imaginaba a una mamá con los nervios de punta, súper estresada y sin tiempo para relajarse.
Sin embargo, al llegar al apartamento, pude comprobar cuán equivocada estaba. Una feliz madre me invitó a la recámara a conocer a sus cuatro hijitos. Fue algo sorprendente.
Allí estaban Jack, Gretel, Diego y Peter cargados de brazo en brazo por sus abuelas, madrina, tías y niñeras. Es que en la casa de Marti todo ha cambiado con la llegada de los bebés.
Ella es periodista de profesión y pese a lo apasionante de su oficio, asegura que el ser madre es algo insuperable. "Antes, mi carrera lo era todo, ahora mis hijos son número uno en mi vida", repite.
Mientras conversábamos, estaba pendiente de que los bebés fueran bañados y que comieran a tiempo para ponerlos luego a dormir. Si uno lloraba lo tomaba en brazos y para los otros tenía siempre una frase amorosa.
La buena comunicación que existe entre los esposos Carney es evidente, al punto que ambos recuerdan felizmente cada detalle del embarazo.
"Yo estaba convencida de que mi primer parto sería de mellizos, porque mi mamá y mis tíos lo son, pero nunca me imaginé que serían cuatro, y en el segundo parto", comentó con una gran sonrisa.
Marti recuerda que unos días antes de la celebración del Día de la Madre se hizo su segundo ultrasonido y el doctor les dijo que serían tres bebés. "Ya todos estábamos con ataques de histeria", reafirmó Marti tocándose la cabeza.
"El 27 de diciembre del 2002 me hicieron el tercer ultrasonido. El doctor decía: allí están: uno, dos y tres corazones perfectos. Pero para nuestro asombro la enfermera agregó: doctor mire ..., hay otro. Yo quedé fría y mi esposo se puso pálido", recordó.
Durante dos días estuve en shock, pero el doctor fue muy enfático en decirme que en la mayoría de los casos sólo viven dos, que había que esperar hasta las 14 semanas.
"Mi vida cambió radicalmente, me comenzaron a dar hierro y vitaminas en cantidades industriales".
"Ahora que los bebés nacieron cambiamos de carro, los gastos han aumentado, ellos se toman una y media lata diaria de leche y al año usarán 15,200 pampers, no será fácil, lo sabemos, pero saldremos adelante", dijo la joven madre, quien nunca se separó de su esposo durante la entrevista.
UN LEGADO DE AMOR
Al preguntarle qué es lo que más anhela para sus hijos. Marti hizo una pausa, sus ojos viajaron por un momento y finalmente dijo: "Lo único que yo le puedo dar a mis cinco hijos es una buena educación; ¿cómo la vamos a pagar?, no sé, pero los adoro, son la luz de mi vida y sé que saldremos adelante".
"Mi mayor reto es darles la mejor educación; cosas materiales no les podemos dar muchas, los dos trabajamos tiempo completo seis días a la semana. Lo que sí puedo es brindarles las herramientas para que se conviertan en hombres de bien. Soy del pensar que "no debes darle al pescador la presa, sino proporcionarle la caña y enseñarle a pescar".
Luego de varias horas de conversar con la súper mamá, les podemos decir que el hogar de los cuatrillizos con su hermano Francisco David, de 4 años, y sus padres Jorge, de 33 años ,y Marti, de 31, está desbordado de risas, llantos, juegos y travesuras infantiles.
OPINION CIENTIFICA
Según el Ginecólogo Obstetra, Camilo A. Alleyne, el incremento en los partos múltiples se debe al avance en la tecnología médica, particularmente en la reproducción humana.
El uso de drogas para estimular la ovulación en la mujer es una de las causas primordiales de embarazos múltiples, explicó el especialista.
Además reiteró, que es más frecuente los partos de mellizos o gemelos, de forma natural, que los de trillizos y demás. |