Europa continuó sufriendo los rigores del frío y de las fuertes nevadas, que se han cobrado ya más de veinte víctimas mortales y han afectado gravemente el tráfico aéreo, ferroviario y de carretera.
Las últimas predicciones meteorológicas apuntan a una ligera mejoría en todo el centro y este de Europa, lo que ha empezado ya a notarse en los aeropuertos, cuyo tráfico ha comenzado a normalizarse.
El temporal de frío y nieve ha provocado sobre todo un importante caos en las comunicaciones de toda Europa central y oriental.
El cibersitio de Eurocontrol reportó demoras en los aeropuertos Heathrow de Londres, Charles de Gaulle de París, Schiphol de Amsterdam, Tegel de Berlín y los de Dusseldorf.
Los viajeros que confiaban llegar a destino por carretera quedaron atascados con temperaturas heladas.