El Tribunal Intermedio de la ciudad de Yuli, en la provincia meridional china de Guangxi, condenó a muerte a seis de los máximos responsables de un grupo de traficantes de niños que vendió un total de 118 bebés desde 2001, uno de los cuales murió por sobredosis de somníferos, informaron ayer fuentes oficiales.
Xie Deming y Cui Wenxian fueron condenados a la máxima pena, al igual que otros cuatro, aunque a éstos se les aplicará una suspensión de dos años. Otras cinco personas fueron condenadas a cadena perpetua por participar en la venta de 118 niños entre las provincias de Guangxi (sur), Henan (centro), Anhui (este) y Hubei (centro). |