Por lo menos 17 personas, entre ellas siete niños y una embarazada, que participaban la noche del domingo en una procesión religiosa, murieron atropelladas por un camión en el estado de Sergipe, nordeste de Brasil, informaron ayer fuentes oficiales.
Otras diez personas sufrieron heridas, algunas de gravedad, y fueron ingresadas en un hospital.
El camión, que al parecer circulaba a gran velocidad, embistió a un grupo de cerca de 40 feligreses que realizaban una procesión en homenaje a la virgen por una carretera que une los municipios de Arauá y Pedrinhas, y no tiene arcén ni iluminación. |