El municipio de Lima afirmó que no acatará un fallo judicial que autorizó la venta de 30 toneladas de fuegos artificiales, a fin de prevenir otra tragedia como la que hace dos años dejó casi 300 muertos en un incendio de fin de año.
A su vez, el ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, dijo que su sector coordinará con el municipio metropolitano y Defensa Civil para incautar la mercadería antes de que ésta sea distribuida a la venta callejera al menudeo.
"Estamos ante un absurdo, porque hay una ley que prohíbe la comercialización de estos productos pirotécnicos pero los jueces resuelven sin considerar la desgracia del (29 de diciembre de) 2001", dijo el ministro respecto al incendio de Mesa Redonda, zona céntrica de Lima superpoblada en las fiestas de fin de año.
La primera sala civil de la Corte Superior de Lima amparó la semana pasada un recurso de importadores para liberar la mercadería de las aduanas. |