Arabia Saudí ha comenzado un proceso de reformas con medidas destinadas a evitar que la indignación popular por la falta de libertades se convierta en apoyo al terrorismo que azota al conservador reino árabe, según señalan los observadores.
El anuncio el sábado por la noche de que el rey Fahd ha otorgado poderes legislativos al Consejo Consultivo -que hasta ahora se encargaba únicamente de enviar recomendaciones y consejos al gobierno sin carácter vinculante- se enmarca dentro de la decisión del Gobierno de continuar con las reformas.
El decreto del rey Fahd otorga al Consejo Consultivo, compuesto por 120 miembros elegidos en su totalidad por el monarca, el derecho de proponer nuevas leyes o cambios en una ley existente.
Este decreto supone una ligera merma de los poderes del Gabinete de ministros, integrado en su mayoría por miembros de la familia Al Saud, que reina y gobierna este país desde su fundación en 1923, y de hecho ha dado su nombre a la nación. |