Osasuna puso fin a una racha de siete jornadas sin ganar con un triunfo contundente, convincente y reparador frente a un inofensivo Deportivo La Coruña al que ni siquiera el afortunado 2-1, obra de Juan Rodríguez, consiguió mudar su apocado talante.
Roberto Soldado, autor del primero y del tercer tanto, se erigió en la figura del partido merced a dos formidables remates que dieron alas a su equipo.
Los rojillos consiguieron en hora y media la mitad de los goles que habían marcado en las tres jornadas anteriores. Un respiro para los navarros.. y otra decepción para los de La Coruña.