Hoy en la hora cero. Se inicia la cacería de "diablos rojos" que no han cumplido con las exigencias de la Autoridad Nacional del Tránsito y Transporte Terrestre. No hay más prórroga para nadie.
Las autoridades, que han sido duramente criticadas por dar este chance, deben hacer valer el peso de la ley y salir con firmeza a aplicar lo que han venido pregonando desde que se registró la tragedia de la Cresta, de lo contrario, provocarán una seria crisis que afectará directamente a los usuarios.
Desde el viernes se comentaba que muchos dueños de buses no habían instalados los "gobernadores" (aparatos para regular la velocidad) porque, supuestamente, algunos no sabían cómo conseguir tal aparato. Se espera que no haya excusa que valga porque a los protagonistas de esta lucha ya se les había avisado con antelación.
El usuario está demando respeto y las autoridades deben hacer valer el derecho y la dignidad perdida desde hace muchos años, pues la ciudadanía se ha sentido atropellada por el gremio transportista que en varias administraciones se ha burlado de todos. Pedían préstamos con el objetivo de mejorar el sistema para justificar aumentos en el costo del pasaje, pero sólo aplicaban lo segundo porque el sistema cada día empeoraba.
Al director del Tránsito no debe temblarle la mano hoy para sancionar a quien cometa alguna imprudencia o viole los reglamentos. Tal vez, a la mala aprendan la lección porque por la vía dócil nunca se pudo conseguir nada positivo de parte de ellos.
Todos debemos entender que el sistema debe cambiar radicalmente para bien del país. Los buenos transportistas deben sumarse a la transformación que redundará en beneficio de sus familias y de sus usuarios, pero hoy es el día.