El 2006 parece ser el año clave para entregar en las manos de los panameños la decisión más importante de los últimos 100 años: La ampliación del Canal de Panamá.
Tal como lo establecen las leyes nacionales, el tema relacionado a nuestro Canal debe ser sometido a consideración de todos los panameños, dueños de la empresa más importante del país.
Se ha hablado mucho de la ampliación. Se resalta como un hecho importante para que sea funcional por muchos años más. La razón principal es la construcción de barcos de mayor calado que no pueden atravesar los oceános utilizando esta conexión interoceánica que por siglos ha sido usada.
Ante esta gran necesidad, los panameños deben estar atentos para acudir al llamado, una vez se establezca por fin una fecha. Claro está que ya el Tribunal Electoral ha dado los primeros pasos para organizar esta consulta popular.
Se ha elaborado un plan general de elecciones que incluye un calendario tentativo, el padrón electoral, cierre de registro y el periodo de discusión del proyecto. Se calcula entre 6 a 9 millones para realizar esta consulta que de seguro dará miles de plazas de trabajo.
Los panameños deben prepararse e informarse correctamente para estar atentos a todos los movimientos que se realicen en torno a esta obra y, sobre todo, deben estar vigilantes para que la obra siga siendo una maravilla de universo.