Maltrato policial denunció Rosa de Reyes, luego que junto a sus dos hijos recibió golpes por parte de las unidades uniformadas de Colón.
Rosa, que vive de la venta de sopa, informó que el pasado sábado se encontraba en la Calle 7 de la ciudad de Colón, cuando llegaron las unidades policiales, supuestamente realizando un operativo.
La mujer señaló que los policías pidieron las cédulas de todos los que se encontraban en el lugar, mientras los acusaban de estar libando. A los segundos, y sin preguntar, golpearon a su hijo Ismael Reyes, que es custodio del Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza, y a su hija Rosa Reyes.
"Solo pidieron la cédula y dieron órdenes de meterlos en el patrulla, y como empujaron a mi hijo, les dije que por qué lo maltrataban si no es maleante", explicó Rosa.
"Un policía me golpeó en la mejilla con la palma de su mano y me rociaron gas pimienta, mientras a mi hijo lo patearon y también lo golpearon", reveló.
Manifestó que lo peor fue que pagó 240 dólares en el juzgado de policía y ni siquiera le dieron un recibo por esa multa.
Asegura que las sanciones fueron 160 dólares para Rosa de Reyes, 60 dólares para su hija e hijo.
Rosa tenía previsto para ayer interponer una denuncia ante la Dirección de Responsabilidad Policial.