¡Tenga cuidado! Las fiestas de fin de año atraen a delincuentes internacionales que llegan a Panamá atraídos por el auge económico del país. Los clonadores de tarjetas de crédito y débito acechan a sus víctimas.
Las autoridades han desmantelado ya varias bandas compuestas, principalmente por venezolanos y colombianos, que han hecho de las suyas en Panamá.
Se trata de un delito silencioso que se comete por expertos en el mundo de la informática.
La División de Delitos contra la Fe Pública, de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), lleva registrados 633 casos en todo el país.
Entre agosto y septiembre de este año, las autoridades sacaron de circulación a una banda de venezolanos, colombianos y panameños, que tenía todo el equipo para comenzar a clonar tarjetas. Los sujetos están a órdenes del Ministerio Público, que les abrió un proceso penal.
MUCHA TECNOLOGIA
El capitán Manuel Bonome, jefe de la División de Delitos Contra la Fe Pública, explicó que los clonadores de tarjetas tienen equipos sofisticados para montar en los cajeros automáticos carátulas falsas y "Skimmers", que son lectores que captan toda la información de las tarjetas.
Las personas tienen que tener mucho cuidado y saber que las carátulas tienen el mismo molde de los cajeros automáticos. Es decir, que son instaladas por encima y pegadas con doble contacto.
Muchas de ellas tienen cámaras ocultas en su interior para grabar su número pink y poder con más facilidad sacar su dinero.
Por ejemplo, usted va a su cajero más cercano, pero no se percata de ninguna irregularidad. Introduce su tarjeta clave, enseguida sigue las instrucciones, marca su número pink, sin cubrirlo, realiza la transacción y se retira.
Lo correcto es que usted supervise la ranura en donde se inserta la tarjeta, allí no debe haber nada puesto encima, ni que esté pegado con nada. Segundo, siempre debe cubrir el número pink, porque así no permite que nadie lo vea o grabe.
IMPORTAN TECNOLOGIA
Las bandas organizadas siempre escogen lugares apartados, pero que a la vez sean muy frecuentados para instalar estos equipos que son traídos de Venezuela o Colombia.
Otro método utilizado es que los clonadores impiden la salida de la tarjeta y en ese tiempo, el "skimmers" obtiene toda la información que está en la cinta magnética. Después el cajero libera el dinero, pero el cliente no se percata.
Con las tarjetas de crédito se usa el mismo sistema. La persona tiene que ser cuidadosa al cerrar la transacción, ya que es en este instante cuando puede salir perdiendo. Los investigadores denominan esta parte como el punto post, que es cuando se cobra y se pasa la tarjeta.