El alero Kevin Garnett no había tenido su mejor partido, pero guardó lo mejor para el final, una canasta cuando sonaba el pitido final del tiempo de prórroga que permitió a los Celtics de Boston ganar ayer (107-105) a los New York Knicks, en el legendario Madison Square Garden.
El pase había sido del alero Paul Pierce, el jugador que volvió a ser el líder de los Celtics (10-4) al conseguir 33 puntos, nueve rebotes y seis asistencias.
Pierce protagonizó la acción clave del partido al llevarse consigo a dos defensores de los Knicks, para luego dar el pase perfecto a Garnett, que no perdonó.
Antes también el pívot Kendrick Perkins surgió una vez más como el líder indiscutible bajo los aros, al aportar un doble de 16 puntos, 13 rebotes y cuatro tapones para los Celtics que ganaron el segundo partido en los últimos cinco disputados.
El base Rajon Rondo, que tuvo en su muñeca el haber podido ganar el partido en el tiempo reglamentario, falló un intento de triple, también se apuntó a un doble-doble de 14 puntos, 10 asistencias, nueve rebotes y recuperó cuatro balones.
El escolta Ray Allen se quedaba con unos discretos 13 puntos, causa principal de hacer sufrir tanto a los Celtics para conseguir el triunfo, ya que falló nada menos que 10 de los 13 tiros que hizo de campo, incluidos 5 de 6 de triples.
Garnett tampoco llegó con la mejor inspiración ofensiva al Madison Square Garden, falló 11 de 15 tiros de campo, para quedarse con 10 tantos, incluidos los decisivos del triunfo.
VICTORIAS
Es la cantidad de triunfos que tienen esta temporada los Celtics.
