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Eduard Chevardnadze  |
Georgia quedó el sábado sumida en el caos, luego que la oposición al gobierno de Eduard Chevardnadze se adjudicara la presidencia del país y empujara al mandatario a declarar el estado de emergencia.
"Declaro el estado de emergencia", dijo Chevardnadze en declaraciones transmitidas en vivo por la televisión luego que manifestantes opositores que demandaban su renuncia tomaran el edificio del Parlamento.
La oposición declaró a la presidenta del Parlamento saliente, Nino Burdjanadzé, presidenta provisional de Georgia.
"Según la constitución, Nino Burdjanadzé es la presidenta del país hasta que se realicen nuevas elecciones parlamentarias y presidenciales", dijo el líder de la oposición radical, Mijail Saakachvili.
La oposición denunció fraude en las elecciones del 2 de noviembre, en las que fue declarado ganador el partido de Chevardnadze, y exigió la renuncia del mandatario y el llamado a nuevos comicios.
A comienzos de la jornada, manifestantes lograron entrar al Parlamento con sus banderas roji-blancas mientras el presidente pronunciaba su primer discurso tras las polémicas elecciones, obligando al mandatario a escapar por una puerta trasera rodeado de guardaespaldas.
"Un golpe de Estado se ha producido en Georgia", señaló poco después una escueta declaración de la presidencia.
Horas más tarde, unos tres mil opositores tomaron el edificio de la presidencia pese a una breve resistencia de la policía, y anunciaron que mantendrán la ocupación "hasta la llegada" de Burdjanadzé.
Hacia la noche, unos 30.000 manifestantes 1se concentraron en la plaza de la Libertad de Tíflis para exigir la renuncia de Chevardnadze, según estimaciones de Saakashvili.
"Le damos 45 minutos para hacer eso. Luego iremos y lo tomaremos", dijo el dirigente opositor.
Unos 10.000 opositores que cantaban "renuncia, renuncia!" rompieron el cordón policial y marcharon hacia las oficinas del mandatario, sin que los gases lacrimógenos arrojados por la policía lograran detenerlos.
Los manifestantes abrazaban y besaban a los oficiales mientras se abrían camino. |