Un temporal de agua y viento que azota el este de EEUU se ha cobrado hasta el momento la vida de doce personas, entre ellas ocho habitantes de una colonia de casas prefabricadas que fue arrasada por un tornado en Carolina del Norte.
Los supervivientes de Riegelwood, la población destrozada por el tornado, tratan de recuperar lo poco que queda de sus casas, mientras que un equipo de buceadores explora una laguna cercana para comprobar que no haya más cadáveres. El gobernador de Carolina del Norte, Michael Easley, anunció que cuatro de los veinte heridos en ese suceso permanecen en situación crítica, mientras que otros ocho ya han salido del hospital.