Cuba sufrió demasiado para ganar a Grecia en el desempate (25-19, 20-25, 25-22, 21-25 y 15-12), aunque esa victoria le garantiza estar en la segunda fase que disputará en la sede de Hiroshima.
Grecia, la colista del grupo B, sólo había sido capaz de ganar un set en los tres partidos anteriores y se presentaba como la víctima propiciatoria de una Cuba, superior técnica y físicamente y que tenía, además, una imperiosa necesidad de la victoria para clasificarse.