ABRACADABRA
"En torno a la identidad nacional"

"ese referendo que fue ganado abrumadoramente por un pueblo que
defiende las mismas causas, nos inspira en la lucha para vencer en las elecciones
de 1999."
Carlos Guevara Mann
Este diario, El Panamá
América y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura
de Panamá, han organizado una colecta para ayudar a los hermanos
centroamericanos, afectados por el devastador huracán "Mitch"
que recientemente causó estragos en la región.
Haga su aporte en efectivo o entregue medicamentos, ropa, alimentos y
artículos de primera necesidad en la sede de la Cámara de
Comercio, ubicada en la esquina de las avenidas Cuba y Ecuador, frente al
Parque Porras, en horario de 8:00 am a 5:00 pm.
Los hermanos centroamericanos requieren nuestra solidaridad. ¡Ayudémoslos!

Agradezco a la doctora Brittmarie Janson Pérez el envío
de las siguientes reflexiones, que para beneficio de los lectores de esta
columna publico hoy. Dice así la Dra. Janson:
Hay quienes creen que el sentido de identidad nacional, o sea la percepción
de lo que es "ser panameño", se basa únicamente
en el pasado.
Es cierto que procuramos conservar los monumentos de nuestro pasado,
nuestra historia, nuestras fiestas patrias, tradiciones y folklore, porque
son las raíces de nuestra identidad.
Con frecuencia, nuestra juventud que se arriesga por la patria ha dado
ejemplos dignos de imitar. ¿Cómo olvidar a los estudiantes
que en sucesivas generaciones lucharon, y dieron hasta la vida, para que
el Canal fuera panameño?
Pero también hay que admitir que no todo el pasado fue mejor.
Por eso estudiamos nuestra historia: para detectar y combatir las herencias
fatales (como las de la dictadura militar) que siguen impidiendo la sana
evolución de nuestra Nación.
Igualmente, hay que tener en mente algo muy importante en cuanto a la
identidad nacional. Nosotros, los que vivimos hoy, también forjamos
nuestra identidad como sociedad. Lo malo que hoy permitimos afectará
a los panameños de mañana. Lo bueno que hacemos servirá
a los de mañana como un ejemplo digno de imitar.
Estos ejemplos se unen como eslabones de una cadena. Así, las
elecciones de 1989 sentaron un precedente incomparable del valor y la fe
en la democracia del pueblo panameño que, a pesar de estar sojuzgado
y aterrorizado por un tirano militar y la casta de corrompidos serviles
que lo apoyaban, los derrotó pacíficamente en las urnas.
Ese ejemplo nos dio confianza cuando fuimos a votar en el referendo de
agosto de 1998, porque sabíamos que este pueblo tiene la capacidad
de derrotar a los enemigos de la democracia, la decencia y la justicia bajo
circunstancias sumamente adversas.
Hoy, ese referendo que fue ganado abrumadoramente por un pueblo que defiende
las mismas causas, nos inspira en la lucha para vencer en las elecciones
de 1999.
Otro ejemplo de una contribución sumamente positiva a apuntalar
nuestra identidad nacional es la valiente defensa de la celebración
del Grito de Los Santos en su propio día que se ha hecho en este
país. Hemos dado una lección a la dictadura civil del PRD:
este país no vende ni su espíritu patriótico ni sus
valores cívicos.
De igual manera, la identidad nacional se fortalece con la actuación
de los estudiantes colonenses, quienes se arriesgaron a protestar contra
los recortes presupuestarios que afectan sensiblemente al pueblo panameño,
recortes hechos irresponsablemente por un mandamás quien es, a la
vez, heredero de la maldad del pasado.
Felicitamos a los estudiantes. Su actuación en la presente dictadura
civil contribuye otra dosis de valor y de responsabilidad social a nuestra
identidad nacional.
Felicitamos además al estudiante Roberto Pérez Franco,
quien en su artículo "Grito de espaldas" explicó,
de una forma muy conmovedora, por qué, siendo abanderado de la delegación
del Centro Regional de Azuero de la UTP, expresó su protesta ante
el mandamás que dio la espalda al pueblo colonense (La Prensa, 12
de noviembre de 1998).
Queda demostrado que, a pesar de los legados fatales del pasado, los
panameños estamos forjando una identidad como un pueblo amante de
la libertad, enemigo implacable de la injusticia y valiente defensor de
la democracia.
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