MENSAJE
La última baja de la guerra
Hermano Pablo
- Costa Mesa, California
Se tendió boca abajo
en el suelo. Llevaba un destornillador en la mano y debía recorrer
sólo un metro de distancia. Se arrastró centímetro
a centímetro. El aparato estaba allí silencioso, amenazador,
impasible, como víbora al acecho.
Este aparato era una niña enterrada que Sahan Saud, soldado iraquí,
tenía que desactivar. Tomó el destornillador y lentamente
empezó a desarmar el seguro, pero antes de que terminara la operación,
la bomba estalló y el soldado quedó destrozado.
Si hay un trabajo peligroso en todas las guerras, especialmente después
del conflicto en sí, es el de desactivar las bombas y minas que no
han estallado. Los soldados que desempeñan esa función se
juegan la vida en cada operación. A veces ganan en su intento; a
veces no.
Así como hay minas físicas enterradas en la tierra, hay
minas espirituales enterradas en el seno del matrimonio. Y éstas
también suelen aparentar estar quietas, impasibles, inofensivas,
pero son igualmente destructivas.
Mientras todo va bien, y las cosas transcurren en calma, estas bombas
no hacen nada. Pero a la menor provocación, estallan. Son los pequeños
enconos, los disgustos, los desencantos, la falta de respeto y los enojos
que llegan a ser parte del matrimonio. Estos se van acumulando y van formando
una carga explosiva que un día explota, y el resultado es la destrucción
total del matrimonio.
Se podría desarmar estas minas? Una vez que se entrelazan en la
relación matrimonial, es díficil. Pero, si no se desarman,
destruirán totalmente la unión. El problema es egoísmo,
orgullo, rebeldía, ya sea de uno u otro, o de los dos.
Sin embargo, hay muchas preguntas que, estando en esa misma condición,
han logrado desarmar estas minas. Muchos matrimonios han salvado su unión,
y hoy, llenos de amor puro y fidelidad absoluta, disfrutan de un matrimonio
feliz.
Esto ocurre cuando en vez de ser nosotros mismos el centro de interés,
lo es Jesucristo. Cuando Cristo es nuestro dueño y Señor,
algo cambia. Empezamos a ver a nuestro cónyuge a través de
los ojos de Dios. Eso hace que nos aceptemos tal como somos. Permítanos
que Cristo desarme esta bomba. El quiere y puede hacerlo.


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CULTURA |
Hallan templo "Hundido" Prehispanico en un cerro de Cuzco . |

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