Las tierras altas de Chiriquí, imprimen no sólo un paisaje pintoresco impregnado de naturaleza, sino también de destellos y tranquilidad que nos llenan de clima templado y aire puro.
Aquí los travesías eco turísticas se han convertido en una de las principales actividades que día con día se desarrollan, por nacionales y extranjeros que quieren por lo menos en su cuerpo llevarse un pedacito de este inolvidable lugar.
El Parque Internacional La Amistad, el Parque Nacional Volcán Barú, el Sendero Los Quetzales y otros, son parte de las atracciones naturales que ofrecen las tierras chiricanas.
Las experiencias inolvidables, aunque muy sacrificadas, ya que para casi todas las travesías hay que invertir, entre cinco a seis horas ya sea desde partiendo desde Boquete a Cerro Punta, o viceversa.
El Sendero Los Quetzales es uno de ellos, sus estrechas trochas, con puentes colgantes y enredaderas invitan a disfrutar del lugar a su máximo.
El ambiente está rodeado de bosques primarios, en el cual los altos árboles se asemejan a imponentes edificios, sin concreto o asfalto.
El área es complemente húmeda y casi siempre está presente el conocido bajareque, propio del lugar, lo cual se genera por la presencia de ríos y naturaleza, que no permiten la entrada de los rayos del astro sol.
Por la riqueza natural, que presenta ha sido considerado como reserva de la biosfera por la diversidad de los ecosistemas, los cuales están bajo protección legal, a través de convenios nacionales e internacionales.
Para vivir la experiencia hay que llegar ya sea a Cerro Punta o Boquete, por este último, se puede llegar en vehículo doble tracción hasta el sector de Bajo Mono, luego inicia la caminata, la cual hay que hacerla con mucha precaución por lo escurridizo del suelo.
Desde su entrada es paradisíaco, un clima frío que acompaña todo el trayecto, la naturaleza a su máximo esplendor y el verde en todas sus combinaciones presente en todo momento, es impresionante.