El estratega nacional se limitó a decir que su grupo puede conseguir un resultado con él o con otro. Los jugadores lo respaldaron.
Lo dijo sin decirlo. Como si le doliera abandonar el barco cuando está hundiéndose.
El técnico nacional enfrentó con demora a la prensa que lo esperaba en el salón Fabio Poveda Márquez, en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Su voz y su mirada eran tan grises como la camisa que sudó durante esos 90 eternos minutos en los que Venezuela derrotó ayer 1-0 a Colombia. "Este es un grupo que puede conseguir un resultado sin mí y con otro", dijo después de haber estado durante media hora encerrado en el camerino con sus jugadores y algunos directivos de la Federación. Esa fue la única referencia que dio el técnico sobre su renuncia. El viernes aseguró que sabía que de no conseguir los resultados "debía dar un paso al costado".
Los jugadores, en esa media hora de tensión máxima en el vestuario, intentaron converncerlo. ¿Quién agarra el equipo cuando el miércoles hay que enfrentar a Argentina? |