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La compra desmedida de regalos caros, como zapatillas y ropas de lujo, o como electrodomésticos no tan necesarios para el hogar, puede convertir esas fechas de amor y cordialidad en una festividad triste y matizada por el materialismo.  |
Para evitar el gasto de los ahorros, vale la pena recordar que las fiestas de fin de año, aunque simbólicas e importantes, no pueden convertirse en la época del consumo desmedido. Muchos hogares panameños no calculan sus gastos a tiempo al momento de comprar los regalos y productos para realizar las fiestas navideñas.
Un plan adecuado, estimando lo necesario para las cenas de Navidad y Año Nuevo, puede evitar el encarecimiento y gasto de los fondos familiares.
De igual manera, la compra desmedida de regalos caros, como zapatillas y ropas de lujo, o como electrodomésticos no tan necesarios para el hogar, puede convertir esas fechas de amor y cordialidad en una festividad triste y matizada por el materialismo.
Por supuesto, no podemos cambiar el parecer de los consumidores, pero vale la pena indicar que moderar los gastos pueden permitirle a los panameños tener más capacidad financiera para "aguantar" un año que se tilda de difícil y especulativo en sus primeros meses, como lo es el 2004.
Dejando algo de dinero a esa cuenta navideña, depositando parte de esa plata en otra cuenta, esta vez de ahorro, ayudará a soportar el mes de enero próximo.
Recuerde siempre el cuento de la hormiga y el saltamontes: "la hormiga trabajaba todos los días y con cada grano de maíz ayudaba a su colonia a tener comida para el invierno.
El saltamontes no hizo ahorros de nada y comía al momento.
Al final, la hormiga tuvo algo para los tiempos difíciles y el saltamontes se murió de hambre al acabarse la abundancia. |