Intentando reducir el hacinamiento en la cárcel de La Chorrera, el Sistema Penitenciario trasladó 19 presos hacia centros carcelarios de la ciudad capital.
La mayoría de los reos trasladados ya habían expresado su interés de ser llevados a La Joya y a La Joyita.
El transferencia de los presos se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y en buses de la Policía Nacional escoltados por radio-patrulla.
La situación dentro de esa cárcel continúa siendo crítica por el número de reos. La Policía Nacional encargada de la vigilancia del penal, diariamente se enfrenta a problemas para la movilización de los presos hacia las citas médicas y judiciales.
Una fuente reveló que es reducido el número de agentes policiales asignados para esos traslados.
En la cárcel de La Chorrera es la Policía Nacional la que se encarga de vigilar las visitas familiares a los pesos y realizar las requisas a las celdas, así como revisar la comida que reciben los detenidos y jugarse la vida en situaciones de riñas dentro de la cárcel.