¡Que tristeza! No hay nada más ingrato que una persona que no sólo le mordió la mano a quien le dio de comer, sino también le arrancó la vida.
El micro empresario Melquiades Pineda, de 62 años, dedicado a la elaboración de tamales para la venta, perdió la vida la noche del jueves supuestamente en las manos de un menor de 16 años apodado "Wilber".
Según allegados a la víctima, el adolescente se enfureció porque la víctima lo había despedido por su mala conducta, y le propinó tres disparos en la espalda, a traición.
El hecho ocurrió en la Calle Ira. del corregimiento de Alcalde Díaz.
Según allegados a la víctima, el adolescente, no conforme con quitarle la vida a Pineda, se fue hasta donde estaba la esposa y le robó alrededor de 100 dólares que eran producto de la venta de los tamales del día.
Las autoridades montaron un operativo para dar con el paradero del homicida, pero todo resultó infructuoso.
Se sospecha que "Wilber" pudo haber huido hacia la provincia de Chiriquí, de donde es oriundo.
La víctima era una persona muy querida en el lugar donde residía, por lo que la trágica noticia causó conmoción.
A escasos 46 días para que finalice el 2008, las cifras de homicidios que el año pasado alcanzó los 444 casos, podría superar con creces esa cantidad.
Tolerancia y respeto están ausentes.