Después de una carrera intercontinental de seis meses, 80 mensajeros representantes de las comunidades indígenas de Norte y Suramérica se encontraron ayer en el puente de las Américas, como símbolo de la unión de sus pueblos.
Los corredores del sur empezaron su viaje en abril desde la localidad argentina de Ushuaia, para encontrarse en un ritual con los del norte, que partieron de Chickaloon, Alaska, en mayo.
En lo alto del puente los portadores de los bastones del águila del norte y del cóndor del sur realizaron una danza de cortejo e invocaron a los espíritus a la espera del resto de los representantes indígenas convocados.