La IV Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio entró en su sexto día de trabajos sin haber logrado consenso para lanzar una nueva rueda global de negociaciones, bloqueada por desacuerdos en los temas de agricultura y textiles.
Una variedad de otros temas menores también seguían sin resolverse cuando el reloj marcó las doce de la noche del martes, hora límite que había puesto para terminar los trabajos el presidente de la conferencia, Yussef Kamal, ministro de Economía y Comercio de Qatar.
Los ministros de los 142 países miembros iniciaron una plenaria a las once de la noche para tratar de superar los desacuerdos, y un portavoz de la OMC dijo que no cabía esperar "humo blanco" antes de varias horas, debido a la complejidad de los asuntos pendientes.
Un fracaso sería el segundo consecutivo después de "la debacle de Seattle", hace dos años, donde la OMC tampoco pudo ponerse de acuerdo para lanzar un ciclo de negociaciones que retome los temas que quedaron inconclusos en la Ronda Uruguay (1986-94), y en particular la agricultura.
En el tema agrícola la pelota estaba -como en Seattle- en el terreno de la Unión uropea, que contra todo el resto del mundo seguía negándose a un compromiso para fijar, como objetivo de las negociaciones, la eliminación progresiva de los subsidios a las exportaciones. Dicho objetivo, en cambio, era el piso mínimo aceptable para América Latina y el resto de los países en desarrollo, así como para Estados Unidos.
Japón, que no es exportador de productos agrícolas y se había mantenido al margen de la polémica, finalmente ifestó la esperanza de que la UE cambiará de opinión. "Yo estoy seguro de que la Unión Europea mostrará su voluntad y su liderazgo para que podamos lanzar una nueva rueda", dijo un alto funcionario comercial japonés, que pidió no ser identificado. |