Quizás los miles de lectores que a diario toman un periódico no se imaginan lo titánica que es la labor de los periodistas, pero hoy, que celebramos nuestro día, queremos explicarles las vivencias que suceden desde que empieza nuestra hora de trabajo.
A diferencia de muchos, los periodistas llegamos a nuestros puestos de trabajo sin saber hasta qué hora estaremos escribiendo, pero nuestra satisfacción radica en el hecho de que las personas tendrán información sobre hechos que quizás los afecte directamente, y en nuestro caso particular de las noticias del mundo del espectáculo.
Amigos lectores, el trabajo de periodismo no involucra sólo buscar noticia, sino estar pendiente de que ésta vaya ilustrada con una buena foto y se logre un buen diseño, por lo que se requiere de un trabajo en equipo.
SUJETO A CAMBIOS
Desde las aulas de clases universitarias se nos enseña que un periodista debe ser completo, por lo que no debe dedicarse sólo a un área periodística, sino conocer de todo porque en las redacciones siempre hay uno que otro cambio, los que hay que aceptar con profesionalismo.
Quienes trabajamos en un periódico sabemos que las horas se nos hacen minutos -no se sienten- y casi sin darnos cuenta el día se nos ha ido.. Cuando llegamos a casa el tiempo nos alcanza para darnos un baño, cambiarnos de ropa, probar un bocado, reposar e ir a la cama porque lo más probable es que el día siguiente sea de más trabajo, pero hay que hacerlo por todos esos lectores que nos dedican tiempo en medio de sus obligaciones diarias. ¡Gracias!
MUCHO COMPAÑERISMO
Claro, existen esos días en que parece que nuestras "pilas" se agotan por el estrés de algunas horas de cierre o por esos problemitas de nuestra vida personal y familiar, pero hay que dejarlos a un lado y cumplir con la entrega de las noticias diarias y reportajes especiales.
¡Amigos! cuando pensamos que esos pequeños tropiezos serán un obstáculo en nuestra labor diaria, siempre existe algún compañero que te cambia los malos ratos de la vida..
Hoy celebramos el Día del Periodista en el "Pull de Variedades", un grupo en el que se vive de todo y en donde nadie se reprime de nada. Aquellos que sólo nos dábamos un saludo en los pasillos, hoy compartimos un mismo espacio aportando nuestra pluma para Crítica, Día a Día y Panamá América.
¡Felicidades colegas!