Los campesinos cocaleros de Perú, que acatan una huelga nacional indefinida desde el pasado 29 de octubre, amenazaron ayer con radicalizar la medida de fuerza y defender sus cultivos con "palos y piedras" si el Gobierno central no atiende sus demandas.
Los huelguistas suman unos 380.000 campesinos, que demandan el empadronamiento de los productores de hoja de coca, y están en contra de la erradicación de cultivos.